Este especial multimedia da voz a las comunidades ribereñas que habitan entre la tierra y las aguas del Magdalena medio y bajo (anfibias), las cuales históricamente han sufrido las consecuencias de la implementación de proyectos a favor de la navegabilidad. Tras recorrer los municipios de Gamarra, San Pablo, Cantagallo, Puerto Wilches, Mahates, Soplavientos y Repelón, este reportaje evidencia los impactos socioambientales de esas obras y la respuesta de los diferentes actores en el territorio.
Asimismo, se busca comprender si las condiciones de las poblaciones ribereñas pueden mejorar o no con la implementación del megaproyecto de recuperación de la navegabilidad, que comprende una inversión de 1,39 billones de pesos para garantizar la navegación entre Barrancabermeja (Santander) y Bocas de Ceniza (Barranquilla) mediante obras de intervención en el río.
Puertos
Propiedad privada sobre territorio
Propiedad privada sobre territorio
Para conocer los vídeos donde se exponen los conflictos ocasionados por la construcción de infraestructura portuaria en el municipio de Gamarra (Cesar), haz click sobre los iconos de puertos y Ruta del Sol en el mapa.
La privatización de las zonas inundables del río Magdalena por el desarrollo de infraestructura portuaria, para el transporte de graneles sólidos en Gamarra, ha sido un conflicto para las comunidades ribereñas por la pérdida de su espacio y restricción a las zonas de donde deriva su principal fuente de ingresos y dieta alimenticia.
Después de las condiciones de la reubicación involuntaria por la instalación del puerto carbonífero Coal Corp, los gamarrenses no confían en las empresas portuarias ni en los funcionarios del gobierno. No existe una comunicación asertiva entre las partes lo que incrementa el miedo, la desinformación y la carencia de espacios de consenso.
Ambiente, Salud y Carbón
Impactos a la salud ambiental y humana
De la relación natural entre complejos cenagosos y el río Magdalena depende el ciclo de reproducción de los peces, la prosperidad de la actividad pesquera y la seguridad alimentaria de muchas personas que viven de los recursos del río Magdalena.
La construcción de infraestructura a lo largo del río altera esta dinámica natural al rellenar las orillas del río, tapar caños y forzar un cambio en la trayectoria de los complejos de agua que puede llevar a la muerte de estos junto la vida a su alrededor.
A esto se suma las afectaciones ambientales derivadas del transporte de carbón por la contaminación del entorno natural, el ruido y el riesgo a la salud.
Conozca el ciclo de vida del pez y la pesca en el río Magdalena
De acuerdo con la organización The Nature Conservancy, los peces migratorios del río Magdalena son la fuente de alimento y sustento para más de 35.000 familias ribereñas del país y con base al Conpes 3758, anualmente se recogen 7.000 toneladas de productos pesqueros de las cuales el 60% se adquieren del medio y bajo Magdalena.
¿Cómo es el ciclo migratorio de los peces?
Haz clic en los títulos de la siguiente infografía para conocer este proceso
Migración río arriba o Subienda:
Diciembre - Febrero
Verano
Desove y desarrollo embrionario:
Marzo - Abril
Primeras inundaciones
Migración río abajo o Bajanza:
Mayo - Junio
Periodo de inundaciones alto
Mitaca:
Julio - Septiembre
Bajanza de Mitaca:
Octubre - Noviembre
Los niveles de ciénagas y ríos disminuyen. Sale el pez de las ciénagas a canales principales de los ríos, llegan al río principal, emprenden contra la corriente.
Inician su fase reproductiva a lo largo del cauce y sus afluentes, se fertilizan los huevos de la hembra e inicia el desarrollo del pez (larva).
Se presenta un movimiento migratorio a favor de la corriente, ingresan los peces y larvas a las ciénagas, incrementan su talla y peso.
Empieza de nuevo el ciclo, una nueva migración contra la corriente, llamado también pequeña subienda.
Movimiento migratorio a favor de la corriente hacia aguas abajo, entrada a las ciénagas.
Fuentes: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander vo Humboldt et al. (2019).“Las condiciones actuales de la biodiversidad y pesca en el río Magdalena en relación con la recuperación del proyecto de navegabilidad”. Parte 1- Criterios técnico científicos de definición de áreas priorizadas de alta vulnerabilidad al conflicto socioecológico en el marco del proyecto de recuperación de la navegabilidad. | Zapata, L. A. & J. S. Usma (Editores). 2013. Guía de las especies Migratorias de la Biodiversidad en Colombia. Peces. Vol. 2. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible / WWF-Colombia. Bogotá, D.C. Colombia.
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No todos los peces migran al río ni desovan al mismo tiempo La reproducción de los peces depende de factores ambientales brillo solar, duración y dimensión de las inundaciones temperatura, olor y sabor del agua.
Las cuatro especies migratorias con mayor captura en el río Magdalena en el 2018
Bagre Rayado
Blanquillo
Bocachico
Capaz
Nicuro
¿Cómo se altera el ecosistema por obras en el río?
De acuerdo al informe del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt, “Las condiciones actuales de la biodiversidad y pesca en el río Magdalena en relación con la recuperación del proyecto de navegabilidad”, al ejecutar cualquier tipo de intervención en el río, se modifica la dinámica natural del sistema fluvial y la conexión que esta mantiene con otros cuerpos de agua como ciénagas, humedales, lagos entre otros.
Al alterar el comportamiento del caudal por obras para la navegabilidad, aumenta la susceptibilidad y pérdida de la vegetación de ribera, la cual cumple con diferentes funciones como el balance de nutrientes, regulación de la temperatura de las aguas por efecto del sombreo, estabilización de las márgenes del río, entre otras.
Las obras de construcción dentro del cauce del Magdalena y sus afluentes, históricamente han provocado conflictos sociales y ambientales en las comunidades ribereñas que aún persisten.
Juan Carlos Alemán y Silvia López, biólogos expertos en la cuenca del Magdalena, relatan a continuación algunas de las funciones ecológicas que cumple el ecosistema del río y cómo están siendo afectadas.
Transporte de carbón
Parte de la movilización de la carga de Coal Corp se da sobre un jarillón convertido en carretera, situación que la comunidad denuncia por riesgo de contaminación y accidentes dentro de los complejos de agua. La alcaldía reconoce que el municipio no cuenta con la malla vial para la circulación de transporte pesado y están a la espera de que reinicie el proyecto del corredor vial Ocaña - Gamarra para su respectivo arreglo.
Además los habitantes del barrio El Cable tienen que soportar el paso de camiones de carga hacia el puerto. Luis Eduardo Campos, habitante de la zona, asegura que día a día, el ruido y el paso de volquetas ha causado deterioro en casas y vías.
Camión conduce por el barrio El Cable. Foto: Laura Castro Castellanos
Estado de la vía que comunica al puerto Coal Corp. Foto: Karen Cortes Cortes
Camiones se desplazan por la carretera para una nueva carga. Foto: Karen Cortes Cortes
Hundimiento de casa en el barrio El Cable. Foto: Laura Castro Castellanos
Descarga y pequeña nube de carbón en patios del puerto. Foto: Laura Castro Castellanos
Carga de carbón sin ninguna protección. Captura tomada por la comunidad en el 2015.
María Benítez Trigos, defensora del medio ambiente y miembro de la Confederación de Pescadores del Río Grande del Magdalena, cuyo oficio es recrear los complejos de agua alrededor del río por medio de cartografías sociales, cuenta sobre el deterioro de flora y fauna por los puertos carboníferos.
Otro de los conflictos ocasionados recién instalado el puerto fue la no protección de los contenedores de carga de carbón por el río Magdalena, lo cual provocó la caída de residuos en el agua. Durante el desarrollo de este especial buscamos confirmar los protocolos y manejos de la carga del puerto, pero Coal Corp nunca quiso responder ni a las visitas, ni a las solicitudes escritas enviadas a la empresa.
En el 2017 trabajadores de la empresa le contaron a la comunidad de un accidente con una tolva de carbón en la zona del puerto, a pesar de los intentos por hablar con trabajadores del puerto, ninguno quiso hablar sobre el tema.
Janner Campo Rodríguez, pescador, arenero y quien por más de cinco años se dedicó a luchar junto a otros habitantes por el bienestar del medio ambiente cuenta sobre lo ocurrido en el puerto.
Después de varios meses la empresa portuaria por medio de un derecho de petición solicitado a la alcaldía de Gamarra respondió frente al caso: “ a lo largo de los 10 años que llevamos como concesionarios de la instalaciones de Puerto Capulco, NO se ha producido ningún tipo de vertimiento intencional o accidental de carbón frente a las instalaciones del puerto. Hechos como el que usted menciona no han ocurrido frente las instalaciones del puerto operado por Coal Corp”.
Asimismo, sobre los patios de almacenamiento al aire libre, respondieron que no existe un requerimiento ambiental que los obligue, que la medida de control usada para su almacenamiento es la aspersión de agua y control de altura sobre sus pilas. Sin embargo, esto no garantiza que no exista dispersión de partículas de carbón. Tampoco se hacen responsables del transporte de la carga, solo de lo que ocurre dentro de las instalaciones del puerto.
Para conocer los riesgos a la salud por la dispersión de partículas de carbón en el agua y el aire se consultó al ingeniero ambiental y sanitario Omar Ramírez, actualmente profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad Militar Nueva Granada.
¿Qué es el carbón?
Sobre los niveles de contaminación aprobados en cada país la Organización Mundial de la Salud en su guía de calidad del aire (2005) afirma que si bien los gobiernos nacionales definen límites máximos permisibles de contaminantes en el aire, cualquier concentración de material particulado, por bajo que sea, tiene el potencial de generar problemas sobre la salud humana a corto, mediano y largo plazo.
Según un artículo de El Espectador en Colombia no se han realizado los estudios suficientes que revelen las afectaciones de la extracción de carbón para la salud pública y ambiental en los departamentos del Cesar y La Guajira. Tanto trabajadores y poblaciones aledañas a zonas de extracción han sido perjudicados por problemas respiratorios, de la piel y cancerígenos a los que las empresas no se hacen responsables alegando cumplir con los estándares normativos.
De acuerdo a la investigación interinstitucional derivada de la sentencia T 445 de 2016, la mayoría de los estudios sobre efectos de la minería para la salud son “de tipo descriptivo en los cuales no es posible establecer asociaciones y mucho menos causalidad de las relaciones entre exposiciones de procesos de minería y efectos en salud”.
Sumado a esto, las evaluaciones ambientales y sistemáticas de proyectos en manos de autoridades ambientales, cuya información es el sustento para definir los aportes de contaminantes de proyectos mineros, no están siendo usadas para evaluaciones de salud ambiental.
Un hogar en medio
de un puerto
Después de la reubicación masiva de los habitantes del corregimiento de Capulco a zona urbana de Gamarra por la construcción del puerto Coal Corp, la familia de Idalides María Luna fue la única que se quedó viviendo en la zona del puerto, han buscado negociar las tierras con los funcionarios pero no han podido llegar a un acuerdo.
Tanto esta familia como muchas en Gamarra desconocen el grado de afectación y los riesgos por inhalación o ingestión de partículas de carbón para su salud. Esta información no parece importante divulgar ni para la alcaldía o los puertos.
El coordinador de vigilancia y salud pública del municipio a 2018, Jairo Mejía, manifestó que aún no se presentaban casos de personas afectadas directamente por el polvillo de carbón, pero que se esperaba implementar protocolos de concientización, promoción y prevención para el cuidado del medio ambiente y medidas de salubridad. Dos años después, esto aún no sucede.
Puertos
Dragados
Dragados
Dragados sobre el Magdalena Medio
Los dragados son una de las intervenciones en el río Magdalena a cargo de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) y algunas empresas internacionales para el mejoramiento de la navegabilidad desde los 90. Esta actividad actualmente NO requiere de LICENCIA AMBIENTAL.
De acuerdo a la ley 1242 de 2008 del Código Nacional de Navegación y Actividades Portuarias Fluviales, un dragado es una obra hidráulica o mecánica la cual remueve materiales del fondo (tierra, piedras, barro, arena) de cualquier cuerpo de agua cuya disposición final debe ser en un lugar donde los sedimentos no vuelvan a su punto de origen.
Impactos en el ecosistema
Agua
- Alteración en la composición físico - química
- Incremento de turbidez, sólidos en suspensión y sedimentos.
- Modifica el ciclo biológico de las especies acuáticas reduciendo la producción de la pesca.
- Reducción del oxígeno disuelto en el agua el cual es primordial para la vida vegetal y la especie acuática.
- Contaminación por combustibles y residuos sólidos y líquidos.
- Transformación en la dinámica fluvial. Taponamiento de caños.
Suelo
- Provocación de erosión en la riberas.
- Alteración por la extracción de sedimentos en puntos no planeados: formación de playas e islas.
- Cambio de color, estructura y consistencia de la superficie terrestre del fondo del río.
Aire
- Aumento de ruido por la intervención de la maquinaría.
- Provocación de contaminantes atmosféricos como Óxido de azufre (SOx), Óxido de nitrógeno (NOx) y óxido de Carbono (COx), olores por la maquinaria.
Beneficios
- Mayor profundidad en cuerpos de agua.
- Evita inundaciones en zonas críticas.
- Facilita la navegación de barcos y embarcaciones.
- Uso del material para la construcción.
FUENTES: Manual de Gestión Ambiental (2010) http://web01eja.cormagdalena.gov.co/ aplicaciones/AdmonCon/Documentos/Manual%20de%20Gestion%20Ambiental%20V3.pdf | Potenciales Impactos Ambientales Generados por Dragado y la descarga del material dragado. http://servicio.bc.uc.edu.ve/ingenieria/revista/a5n2/5-2-3.pdf | Restrepo, J.D (2015). Causas naturales y humanas de erosión en la cuenca del río Magdalena. En M. Rodríguez (E.d) ¿Para dónde va el río Magdalena? riesgos sociales, ambientales y económicos del proyecto de navegabilidad. Colombia. Bogotá, D.C. Colombia.
El río Magdalena se encuentra en el top 10 de los principales productores de sedimentos del mundo.
Para complementar los impactos a los recursos hidrobiológicos provocados por el dragado, la bióloga e investigadora en ecología, conservación y migración de especies de agua dulce Silvia López, menciona otras alteraciones generadas por dicha intervención.
Dentro de las contribuciones hechas por el Instituto Alexander von Humboldt, registrados en la Parte 1 del Convenio 18-42 sobre “Los criterios técnicos- científicos de definición de áreas priorizadas de alta vulnerabilidad al conflicto socioecológico en el marco del proyecto de la recuperación de la navegabilidad”, mencionan que al realizar intervenciones en el río se modifica el transporte de sedimentos, la velocidad y los niveles del agua; lo cual altera la hidrodinámica del sistema fluvial y el desarrollo biológico de los peces.
Otro de los aportes del Instituto fue la realización de talleres a los pescadores, quienes señalaron que los impactos causados por los dragados no son analizados o inspeccionados por ninguna entidad, ni tampoco son preventivos para una próxima operación; por ende no son reparados.
Las huellas
del dragado
Se visitaron tres de los puntos con mayor afectación por dragados: Puerto Wilches (Santander), Cantagallo (Bolívar) y San Pablo (Sur del Bolívar) sitios donde las poblaciones dependen de las aguas cristalinas, ganadería, agricultura y minería. Así mismo, son puntos en que la navegación es dificultosa y presentan una alta acumulación de sedimentos en el río.
Puerto Wilches
Eber Yoni Estrada, representante de la Federación Integral de Pescadores Artesanales de Puerto Wilches (FEDEIPAW) con más de 8 años trabajando en temas socioambientales y de gestión en la pesca artesanal, afirma que las intervenciones por parte de las empresas Dragacol y Navelena generaron un panorama de intranquilidad para las poblaciones y efectos negativos para el ecosistema.
Cantagallo
Uno de los lugares más lesionados fue la vereda Patico Bajo en el municipio de Cantagallo (Bolívar). Henry Carrillo es agricultor y desde que tiene memoria lleva sembrado diferentes productos para el sustento de su familia, él asegura que la mala ejecución de las dragas en el 2016 causó impactos en los territorios de las comunidades ribereñas incluyendo su hogar.
A las inconformidades del agricultor se suma la falta de socialización y la promesa de obras que nunca fueron construidas.
Aunque Carrillo ya no puede vivir cerca al río, su mayor preocupación es no poder seguir cultivando sus productos como lo solía hacer antes. Espera que se construya nuevamente un dique o muralla que ayude a proteger al territorio del afluente.
San Pablo
Otro de los puntos perjudicados por la remoción de sedimentos es el municipio de San Pablo, uno de los territorios más golpeados por la violencia en nuestro país. José Miguel Iturriago es un pescador, agricultor y representante de la Asociación de Trabajadores y de Pescadores de San Pablo (ASOTPRAPESAN), quien hace más de 5 años ha luchado por el cuidado de los ríos y ciénagas.
La ciénaga Canaletal es uno de los ocho espejos de agua más grandes de San Pablo, debido al cambio de la dirección y velocidad del agua (por los dragados) una fuerte erosión desbancó árboles y tierras de la ladera que protegían la ciénaga provocando la creación de un canal artificial que no existía. Con el tiempo el canal se fue expandiendo hasta el punto en que sedimentó gran parte de la ciénaga.
Para el agricultor esto se volvió un problema, puesto que el constante tránsito de las embarcaciones y los navieros sujetando los botes en las riberas causó un daño en la parcela que tenía cerca al río.
Estado que se encuentra el canal de la ciénaga Canaletal. Foto:Laura Castro Castellanos
El ganado atravesando parte de la ciénaga Canaletal. Foto:Laura Castro Castellanos
Ciénaga Canaletal y su paisaje. Foto:Laura Castro Castellanos
El fuerte oleaje y corriente del río ha provocado cambios en las orillas de San Pablo. Foto:Laura Castro Castellanos
Puerto San Pablo. Foto:Laura Castro Castellanos
Los habitantes de Puerto Wilches, Cantagallo y San Pablo esperan que las entidades y empresas tomen conciencia del daño ambiental y social que están provocando a las regiones.
Los ribereños desean que en futuras intervenciones se evalúen los proyectos de una manera transparente y correcta, ya que hasta ahora ni Navelena, Dragacol o Cormagdalena parecen interesados en escuchar las afectaciones que han registrado las poblaciones a lo largo de estos años.
Con base a un comunicado de Cormagdalena, actualmente dicha corporación en contrato con la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter) y la empresa Panamerican Dredging & Engineerin son los que realizan los dragados entre el tramo Barrancabermeja y Pinillos, esto con el objetivo de remover 94.675 sedimentos para asegurar la navegabilidad en el sector.
Durante el proceso de esta investigación se solicitó una entrevista a Cormagdalena para conocer a profundidad la ejecución de los dragados y resolver algunas dudas que tenía la comunidad frente a ello, pero Cormagdalena, puntualmente Jorge Riaño, coordinador de comunicaciones, encargado de concretar la entrevista con el director, después de varios meses de correos asegurando que se estaba gestionando, nunca confirmó una fecha.
ambiente, salud y carbón
Proyecto de navegabilidad
Proyecto de navegabilidad
Proyecto de navegabilidad
El proyecto busca organizar en un solo contrato, de asociación público privada, el mantenimiento de la navegabilidad del río mediante obras de encauzamiento y dragados desde Barrancabermeja (Santander) hasta Bocas de Ceniza (Barranquilla), actividades que no son nuevas para las comunidades del Magdalena.
Con una inversión de 1,39 billones de pesos, esta iniciativa se propone mejorar las condiciones logísticas de los productos que se movilizan por el Magdalena, establecer el río como eje principal del intermodalismo y promover las exportaciones e importaciones.
Por consiguiente, sus principales beneficiarios y defensores son las empresas transportadoras o las que transportan su propia carga por el río como Ecopetrol, Impala, Naviera Río Grande, Naviera Fluvial Colombiana, entre otras.
A continuación se realiza un viaje por las dificultades que ha tenido el plan, su importancia a nivel nacional y las soluciones que se implementaron para llevar a cabo el proyecto.
El proyecto se aprobó en el 2013 pero a 2020 no se ha podido concretar. Se vio involucrado en el caso de corrupción de Odebrecht, tuvo una reestructuración por temas financieros y técnicos, y recibió críticas por la carencia de estudios sobre el costo socioambiental del proyecto.
En el libro ¿Para dónde va el río Magdalena? riesgos sociales, ambientales y económicos del proyecto de navegabilidad, compilación de artículos publicados por el Foro Nacional Ambiental y la FriedrichEbert-Stiftung en el 2015, algunos de los cuestionamientos al proyecto por disposición de obras de encauzamiento son el cierre de canales secundarios, interrupción del paso a las comunidades pescadoras, fraccionamiento del hábitat, interrupción de rutas migratorias y represamiento de peces. Otras están relacionadas con cargas industriales peligrosas sin un plan de contingencia sólido en caso de accidentes, sedimentos sin lugar de disposición o volúmenes exactos a dragar, entre otros.
Como respuesta a las críticas sobre el proyecto, Cormagdalena firmó el convenio 18-142 con el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt para conocer la condición actual de la biodiversidad y el recurso íctico en el río Magdalena, su relación con las obras del proyecto, y una propuesta de plan de monitoreo materializado en un informe entregado a Cormagdalena en el 2019.
Dentro del informe se realizó un análisis del Plan de Adaptación a la guía ambiental (PAGA) entregado en el 2016 por Navelena, empresa con la que inicialmente se intentó llevar a cabo el proyecto. A continuación se muestran algunos de los hallazgos del informe.
Análisis del PAGA en el informe del Humboldt
El PAGA de Navelena explica las medidas de manejo a las obras del proyecto de navegabilidad fundamentado en un estudio base elaborado por la empresa CINEA S.A.S en el 2014.
El estado de la pesquería es limitado y no representa la realidad actual
Dentro del área de influencia directa se incluyen 100 metros a ambos lados del cauce pero Humboldt recomienda ir más allá y considerar los sistemas acuáticos del plano inundable.
Dentro del texto se define que se construyó un Plan de Contingencia al que Humboldt no tuvo acceso.
No se considera a los comerciantes dentro del sector pesquero
Las acciones planteadas dentro del plan de monitoreo para la recuperación de áreas afectadas y la protección de ecosistemas sensibles carecen de variables, parámetros y medidas de compensación.
No hay precisión frente a la cantidad de pescadores y “aparentemente” su base está dada por las asociaciones, lo cual no incluye a los no asociados tampoco la estacionalidad de la pesca o los tipos de pescadores que existen.
No se estima el presupuesto requerido para manejar los impactos.
De la información suministrada por Cormagdalena aseguran que no hay información ni de la ictiofauna o condiciones de hábitat de las especies en la zona baja del cauce del Magdalena, aguas abajo de La Gloria.
La pesca no es presentada en términos económicos y de seguridad alimentaria.
Dentro de los anexos del PAGA, no se encontró información sobre condiciones de hábitat para las especies, ni describe las migraciones entre los diferentes sistemas acuáticos presentes dentro del plano inundable.
No se tienen en cuenta otros usos del agua además de la pesca como extracción de minerales, uso de las islas para actividades agropecuarias y transporte local.
No se describe ninguno de los planes de ordenación pesquera realizados para la cuenca o algunas regiones.
Para conocer El informe completo haz clic aquí.
Fuente: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. (2019). Producto 1, Criterios técnico científicos de definición de áreas priorizadas de alta vulnerabilidad al conflicto socioecológico en el marco del proyecto de recuperación de la navegabilidad.
Después del fracaso con Navelena y los baches en la estructuración que tuvo el proyecto, las comunidades ribereñas esperan que esta vez sus peticiones y conocimientos sean tenidos en cuenta para el desarrollo de un proyecto que intensificará las obras que por tanto tiempo han afectado sus territorios y se garantice el cumplimiento de los compromisos pactados con ellos.
Dragado
Ruta intermodal
Los altos costos de transporte de carga y la congestión en la red vial son algunos de los retos que Colombia tiene a superar en materia de infraestructura de transporte. En el país más del 73,2 % de la carga es transportada por carretera, 25,5% se hace por vía férrea y el 1% es fluvial (Informe Nacional de Competitividad 2018 -2019).
Exportar un contenedor sigue costando en Colombia más del doble que en las economías de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), principalmente por los costos de transporte nacionales que representan alrededor del 5% del precio total de una exportación, mientras que el transporte internacional un 4.5% del precio (Ocde, 2019).
Una de las respuestas estatales fue desarrollar redes intermodales que conectaran los centros de producción y de consumo con zonas portuarias y fronterizas en el Caribe. Así nace el proyecto carretero Ruta del Sol, los proyectos de rehabilitación de línea férrea La Dorada - Chiriguaná y Bogotá - Belencito, y el proyecto de navegabilidad en el Magdalena.
Cuando se solicitó información a Cormagdalena sobre los beneficios de una ruta intermodal a comparación del transporte por carretera, envió un documento socializado por Naviera Río Grande, la empresa portuaria Coal Corp e Ibines Férreo.
Es necesario recalcar que la compañía Naviera Río Grande, durante el 2017, 2018 y 2019 transportó principalmente combustóleo y carbón. Asimismo, en el puerto Coal Corp (Gamarra) se moviliza mayoritariamente carbón por lo que las estimaciones mostradas a continuación están enfocadas en este tipo de productos.
Rutas intermodales
Cundinamarca a Cartagena
Cartagena a Bogotá
Cundinamarca a Santa Marta
Santa Marta a Bogotá
Cundinamarca a Barranquilla
Barranquilla a Bogotá
Para conocer los costos de otras rutas haz clic aquí.
Fuente: Ministerio de Transporte, grupo de infraestructura intermodal (2019)
El viaje desde Cundinamarca, Boyacá y Cúcuta hacia Cartagena y Barranquilla es más económico por la ruta intermodal que directo por carretera. En el caso de Cundinamarca a Santa Marta es más barato por carretera, y en los otros dos departamentos no se plantea ruta intermodal hacia Santa Marta.
Desde Cartagena a los centros de producción de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, es más barato la ruta intermodal. En el caso de Barranquilla y Santa Marta, también el transporte intermodal es más económico excepto hacia Bucaramanga.
Las cargas principalmente beneficiarias del proyecto de navegabilidad son el carbón, que representa el 89% del total de carga seca transportada en 2018, mientras que los hidrocarburos, compuestos por combustóleo, crudo y nafta, representan el 95% del total de carga líquida transportada (informe de gestión 2018 Cormagdalena).
Este megaproyecto se enfoca en disminuir los costos de este tipo de carga, no se conoce alguna proyección del potencial de otro tipo de productos, ni tampoco alguna propuesta que beneficie el transporte comercial realizado entre los habitantes del río.
Proyecto en el tiempo
Futuro del proyecto
MONITOREO ¿VINCULANTE?
RIESGOS Y RETOS DEL PROYECTO
Monitoreo ¿Vinculante?
Ana Carolina Santos, investigadora y parte del grupo técnico - científico del Instituto Humboldt que se creó durante el convenio con Cormagdalena, manifiesta que es necesario establecer una línea base socioecosistémica junto al desarrollo del monitoreo durante las etapas de operación del proyecto. Este monitoreo sería participativo, lo que incluye a las comunidades ribereñas dentro de este proceso.
El monitoreo sería participativo, lo que incluiría a las comunidades ribereñas dentro del proceso: en la primera fase, a partir de un trabajo conjunto con los investigadores, se identificaría la profundidad, velocidad, calidad del agua, temporalidades y especies en el río; en la segunda fase, la comunidad estaría a cargo del monitoreo de pesquerías, talla y longitud de los peces, entre otros.
Esa fue la propuesta apoyada por líderes ribereños de la zona alta, media y baja de la cuenca del Magdalena que se reunieron con el Instituto Humboldt en el 2019 por varios días en Barrancabermeja, donde trataron temas como la vinculación de las comunidades en el monitoreo, el reconocimiento de las zonas de alto impacto por dragados, entre otros temas.
La Universidad del Norte también firmó tres convenios con Cormagdalena. Dentro de sus funciones están: levantar con base en información secundaria la línea base socioeconómica de los municipios ribereños del Magdalena; revisar los alcances del Plan de Gestión Social que debe ejecutar la entidad seleccionada para operar la APP; definir los lineamientos técnico - científicos y diseños de referencia para la navegabilidad bajo criterios hidromorfológicos; proponer un plan de monitoreo sobre las condiciones hidráulicas del río, entre otros.
Sin embargo, el trabajo que hizo el Instituto Humboldt no es incluyente con el que está realizando la Universidad del Norte. Para Omar Guarín, presidente de la Confederación de la Mesa Nacional de Pesca Artesanal de Colombia, es necesario que la Universidad del Norte reconozca el trabajo que se realizó con el Instituto Humboldt, ya que de no ser así habría el riesgo de que las propuestas realizadas en el 2019 no fueran vinculadas en los marcos de referencia en la implementación del proyecto.
La Universidad del Norte respondió un derecho de petición a la Mesa Nacional donde dice que el trabajo con el Instituto Humboldt “no hace parte del proceso con los estudios técnicos - científicos y diseños de referencia que actualmente adelanta” y que ellos realizaron talleres con otras asociaciones de pescadores, agricultores, ganaderos y otros actores del medio “con el fin de identificar los posibles impactos y oportunidades socio económicas del proyecto”.
Igualmente se aclara que dentro de los convenios con Cormagdalena la Universidad del Norte no realizó ningún tipo de actividad asociado a conservación o mitigación del impacto de las obras hacia el ecosistema pero que se incluyó dentro de los estudios y diseños las condiciones “hidrológicas, sedimentológicas, hidráulicas y geomorfológicas del río bajo los escenarios de estiaje (nivel de caudal bajo) e inundación”.
Hay que tener en cuenta que la actualización del Plan de Gestión Social sólo tuvo en cuenta los diagnósticos socioeconómicos y los talleres realizados en diferentes zonas de la zona media y baja del Magdalena. Para conocer la respuesta del derecho de petición haz click aquí.
La solicitud de la Mesa Nacional de Pesca sigue siendo que el desarrollo del proyecto sea vinculante con los representantes y expertos del río provenientes de los territorios ribereños, no sólo producto de una socialización sino que sean parte activa de la operación y monitoreo del proyecto.
Cormagdalena es la institución llamada a responder frente a esta situación. No es claro si se realizarán dos tipos de monitoreo o si la propuesta del Instituto Humboldt se descarta.
A pesar de nuestra insistencia y comunicación durante meses con funcionarios de Cormagdalena, nunca concretaron una entrevista con las periodistas de este especial. Igualmente, se envió un derecho de petición con las preguntas de la entrevista, pero nos respondieron que no podían dar información debido a que se generaría un “desequilibrio a los posibles futuros proponentes, al suministrar información que en algún momento puede beneficiar a cualquier oferente interesado en el proyecto”. Lo que indica que hasta no publicarse la estructuración del proyecto no responderán sobre aspectos ambientales, sociales o prediales del proyecto.
MONITOREO ¿VINCULANTE?
RIESGOS Y RETOS DEL PROYECTO
Riesgos y retos del proyecto
La infraestructura gris ha sido por mucho tiempo la respuesta para buscar la navegabilidad del Magdalena, sin embargo, Silvia López, bióloga experta en temas de río, considera que la infraestructura verde es la solución a largo plazo para volver realidad la navegabilidad de una forma sostenible, capaz de reducir las tasas de sedimentación y mejorar la calidad del ecosistema.
Una de las solicitudes de los pescadores a Cormagdalena es que la disposición del material dragado no sea dentro del mismo río, ni tampoco al lado de los cuerpos cenagosos, ya que podría causar sedimentación de los caños y perder la conectividad entre río y ciénaga, a cambio, proponen dejarlo en tierra para poder usar eventualmente dicho material.
Lo refuerza la bióloga Silvia López: “los pescadores tienen zonas de trabajo en la que los suelos están super áridos y quieren reforestar, pues echen allá esos sedimentos y siembren cosas encima, eso puede ser parte de procesos de restauración”.
Los diques transversales son una de las construcciones planteadas para mejorar la navegabilidad, según Ana Carolina Santos, investigadora del Humboldt, podría presentarse mortandad de peces en época de aguas bajas debido a la reducción de la velocidad del agua y del flujo de nutrientes, sumado a la acumulación de peces en la zona de construcción de la obra.
La propuesta de la confederación para mitigar el impacto de los diques fue dejar canales abiertos dentro del río para el paso de los pescadores y las especies migratorias de peces.
Debido a que el proyecto de Recuperación de Navegabilidad no requiere de licencia ambiental, el Plan de Manejo Ambiental puede asegurar mejores prácticas y disminuir los impactos hacia el ecosistema, pero Juan Carlos Alemán, biólogo y director de la Corporación ITZEA, asegura que esto no es suficiente ya que el enfoque de este requerimiento pretende abordar los problemas de forma general y no desde la particularidad de cada zona.
Finalmente uno de los problemas estructurales y grandes retos es el ordenamiento de las actividades en la cuenca Magdalena - Cauca. Para Juan Carlos Alemán el desarrollo de la zona inundable no ha sido controlado ni tampoco se le ha hecho el seguimiento pertinente al impacto acumulativo de diferentes proyectos sobre el ecosistema: “el reto es establecer un orden a la pesca, a los asentamientos, a los residuos, a los sistemas de producción de la región, a la llanura de inundación, porque el proceso de ocupación y uso que se le dio al río es completamente arrasador”.
La Fundación Alma, organización no gubernamental que trabaja por la defensa del medio ambiente y las comunidades ribereñas desde sus territorios, lidera la propuesta sobre el reconocimiento de los saberes y técnicas de los pescadores artesanales como patrimonio cultural inmaterial de Colombia. De ser reconocida, Juan Carlos Gutiérrez, antropólogo y subdirector de la fundación, afirma que podría contribuir al ordenamiento del territorio:
“El hecho de destacar la cultura y los sistemas de conocimiento en la nación colombiana es también una herramienta para que pueda transformarse esa relación de marginalidad y de pérdida de capacidad de gobernanzas sobre los ecosistemas que tienen los pescadores artesanales”.
Además, la fundación también está trabajando en la propuesta de reconocimiento de derechos al campesinado y las comunidades ribereñas impulsada por la Defensoría del Pueblo. Según el antropólogo esto facilitaría la defensa de los derechos de las comunidades ribereñas frente a cualquier tipo de proyectos:
“Sujetos especiales de derechos alrededor del uso de las tierras, de las aguas, de los sistemas de conocimientos, de las formas en las que se transmite la forma organizativa de las personas en lugares específicos, de las artes y los oficios, de las prácticas, etcétera”.
MONITOREO ¿VINCULANTE?
RIESGOS Y RETOS DEL PROYECTO
ruta intermodal
Proyecto de navegabilidad